dimecres, 4 de juliol del 2007

Funcionarios


Llevo casi tres años trabajando directa o indirectamente con funcionarios. Son una especie que me interesa, que analizo y de la cual intento extraer algunos rasgos comunes identificativos. Si bien luego las tipologías son múltiples, he aquí algunos de estos rasgos comunes:

- Jamás se han planteado pasarse al sector privado. No conciben una realidad mejor fuera del ámbito público y saben que no se moverán de él. También saben que su trabajo no peligra y eso los reconforta/acomoda.

- A las tres menos algo les empieza a quemar el culo de una manera alarmante.

- El desayuno, de 30 minutos no baja.

- Para ellos, la normalidad es tener poco trabajo. Así pues, cuando tienen faena para cubrir toda la jornada, la situación es excepcional y deben hacerse los estresados frente a los otros compañeros y como no, frente al jefe.

- Quedarse más horas de las que establece el convenio es algo desconocido para ellos. Si en alguna ocasión han tenido que hacerlo, condenan a sus superiores y hacen alarde de ello durante las siguientes semanas.

- El inmovilismo en las formas de trabajar está extendido. ¿Para qué cambiar una cosa que llevo haciendo de la misma manera durante los últimos 15 años?

- Es importante para ellos no desvelar cuál es exactamente su trabajo ni qué están haciendo en cada momento. Eso les permite simular que trabajan mientras siguen leyendo la página de La Vanguardia por Internet.

- Las ansias por seguir formándose son reducidas. En ese sentido, se ven con buenos ojos los cursos sólo cuando permiten ausentarse del sitio de trabajo durante unas horas.

- La resistencia a las nuevas tecnologías también está presente. ¿Nuevas herramientas informáticas que permitan mejorar el funcionamiento y sacar el trabajo más ágilmente? Depende. Que no signifique mucho esfuerzo, ¿eh?

- Hablar por teléfono más de 4 veces al día con alguien externo a las relaciones laborales no es extraño ni corregible. Si se puede hacer desde el fijo para que todo el mundo se entere de los piques con tu marido/mujer o de lo que hiciste ayer, mejor, menos movimiento para el sujeto.

Como ya dije en un inicio, estas son características generales que pueden darse parcial o completamente entre el funcionariado. Siempre hay gente que trabaja, que tira del carro y que acaba asumiendo gran parte de las tareas de los servicios públicos. No obstante, los que conocéis el mundo por dentro, sabéis que no me distancio mucho de la realidad.

Ante todas estas tendencias, hay que hacerse algunas preguntas. ¿Es posible el cambio? ¿Se pueden implantar políticas que luchen contra la pasividad, el absentismo y el inmovilismo en el sector público? ¿Nos planteamos en serio la reforma de la función pública o estamos dispuestos a que esto siga así? Señor Sevilla, Ministro de Administraciones Públicas, y Señor Puigcercós, Conseller de Governació i Administracions Públiques, es momento de pasar a la acción.

8 comentaris:

Demabloggo ha dit...

Estic d'acrd amb el que expliques Albert.

Tot i que no pots negar que aquestes persones les pots trobar al sector privat (i el pitjor de tot, és que increiblement, perduren a les empreses, de manera inexplicable).

Alguns, fins i tot, són gerents!

Anònim ha dit...

Doncs... Si tan poc es treballa i es viu també... per què no fas unes opos?

Unknown ha dit...

Em sembla un article indignant ple de tòpics i que perjudica innecessariament la imatge dels funcionaris que fan bé la seva feina i que ho fan amb el convenciment de que allò serveix per la ciutadania... jo també porto anys treballant amb l'administració pública i tot i que sé que hi ha gent que fa pirules, jo no hi he treballat mai directament i, com diu el jordi, aquesta gent també la pots trobar en el sector privat.

Albert Mayol ha dit...

Al Sr. Jordi, dir-li que sí, que evidentment aquestes situacions es veuen també al sector privat i són igualment indignants. No obstant, és més preocupant que es produeixin entre els servidors públics, que paguem entre tots. A les empreses, són els diners d'uns pocs; ells sabran...

Al Sr. Anònim, aclarir-li que l'article només pretenia denunciar aquestes tendències i fer una crida al canvi per part de les autoritats. Parlant de crida, ara aquesta anirà dirigida cap a la Sra. Salgado, nova Ministra d'Administracions Públiques. Així mateix, la meva aspiració és seguir vinculat al sector públic, però de moment ho continuaré fent des de la banda privada (consultoria). Queden moltes coses a fer...

Per últim, al Sr. Gaspar disculpar-me si he ferit la seva sensibilitat de vocació pública. Com ja comentava, hi ha gent que té desenvolupada aquesta sensibilitat i realitza una feina encomiable. Malauradament, no m'atreveixo a dir que l'excel·lència estigui gaire difosa en la prestació de serveis públics...

D'una vegada per totes, necessitem una important reforma de l'Administració Pública. Al llarg de la història, el tema de la reforma no ha estat a l'Agenda i s'han anat perpetuant una sèrie de vicis intolerables. És hora de d'abordar un tema tan cabdal com aquest.

Anònim ha dit...

Vamos por pasos. En el sector público hay gente que se toca los huevos todo el santo día, de acuerdo. ¿Y en el sector privado? Igual o peor, lo que pasa es que en las empresas, cuanto más pequeñas son más fácil son de detectar esos casos. Mira un empresa grande como podría ser SEAT, IBERIA (ya se que me dirás que es por su antecedente público), TMB, NISSAN... Estoy convencido que el índice de vagos es igual o peor, y... por qué no los echan? Pues por lo mismo, porqué no los detectan. Que quede bien claro que a los funcionarios también les pueden poner de patitas en la calle por dejadez en sus funciones, únicamente no les echan por EREs, etc ya que para algo han estudiado unas oposiciones que ni tu ni yo hemos pasado, y aún me atrevería a decir que quizá ni las aprobaríamos según para que puestos.

Otro punto a tener en cuenta es que me dices que prefieres estar en consultoría de sector público, pero trabajando para el sector privado. Curioso... Si se vive tan bien, desde dentro puedes cambiar muchas más cosas que desde fuera, ¿no? Se me ocurren dos razones por las que no te interesa:
1. No quieres dedicar unos meses de tu vida a estudiar sin tener seguridad que vas a aprobar (coste de oportunidad jodido).
2. Te interesa más el sueldo del sector privado.

Imagino que tú caso será el 2, porqué sino el tema es más grave. Tomando esta suposición como válida (que osadía la mía)... Entonces, ¿no tendrías que dedicar una parte de tu escrito también a esos funcionarios que, siendo trabajadores, gente válida, cobran esos sueldos inferiores sólo por vocación pública? Y Aún peor, que trabajan sabiendo que no van a ganar más por mucho que trabajen? Qué menos que darle a esa gente unas palabras de agradecimiento...

Albert, sinceramente, creo que este escrito es pura demagogia, y de la buena... (mira que me gusta a mi la demagogia...)

No te lo tomes a mal mi escrito, pero de veras creo que no has sido justo con mucha gente, aunque también posiblemente yo no le he encontrado el tono irónico que debía tener...

Eso sí, la única parte que comparto es que posiblemente se necesite una reforma de la función pública tanto para premiar la productividad como para equiparar partes de los sueldos con los privados, piensa que algunos de nosotros ganamos casi lo mismo que un ministro.

Saludos.

Anònim ha dit...

jeje, buen intercambio de opiniones, ahí me has dado... Pero te aclaro el ataque personal, yo si hago oposiciones (que las haré, otra cosa es que las apruebe)lo hago porqué perderé algo (dinero y posibilidad de ganar aún más dinero) a cambio de ganar algo (calidad de vida, un horario mucho mejor, más vacaciones, etc), pero eso no quita que cuando curre mis escasas horas (24h a la semana para ser exacto) lo haga con mi máxima entrega y dedicación. Mi post era demagogo intencionadamente, no para atacarte, sino para que vieras que el tuyo también lo era.
Ah, y las tablas no están equiparadas. Sin antigüedad, entrando en el grupo A nivel medio, cobras unos 28500€ mes, entrando en el grupo B, bastante menos.
Saludos y no te lo tomes como un ataque personal que no lo es, pero el escrito me ha parecido muy demagogo, aunque quizá tenga algo que ver que mis dos padres sean funcionarios (por cierto, mi padre en más de 30 años de servicio lleva ha cogido dos bajas) y mi madre desde que es directora del colegio llega a casa cada día a las 19h (2h más tarde de lo estipulado). No hay que generalizar.

Albert Mayol ha dit...

Boadella,

Actualmente no hay competencia entre los sueldos del sector privado y el público.

Los técnicos y los cargos intermedios cobran mucho más en la Administración Pública trabajando bastantes menos horas y teniendo unos beneficios sociales incomparables. Mírate las tablas salariales y compara con los sueldos de las mismas categorías en cualquier empresa.

Me sabe mal que gires el sentido de este artículo para atacarme (una vez más) y que además te atrevas a valorar mis decisiones ignorándolas por completo (una vez más). En todo caso, nunca me he planteado hacer oposiciones y creo contribuir a la mejora de la gestión pública prestando servicios desde el mundo de la consultoría.

No quisiera entrar en tu juego (de mal gusto) pero te refrescaré la memoria. Cuando hiciste oposiciones para ser funcionario, ¿qué es lo que más te atraía? Yo y algunos más recordamos frases como:

- "para cobrar una pasta y currar muy poco"

- "para tocarme los huevos cobrando del Estado"

- "para pegarme unas vacaciones de puta madre"

- etc.

La coherencia es algo que a veces brilla por su ausencia...

Albert Mayol ha dit...

Boadella,

Dentro del grupo A y el grupo B hay muchos niveles, con sueldos acordes a la categoría.