Rafa Cortés estrenó el viernes pasado su primera película: "yo". Se trata de un film diferente, que huye del típico cine español, y que vuelve a ratificar la versatilidad de uno de los mejores actores españoles del momento: Alex Brendemühl (también guionista en este caso). La película nos presenta a un trabajador alemán (Hans) en un pueblo perdido de Mallorca, con problemas de adaptación a la zona, que sustituye a otro alemán desaparecido también llamado Hans. Bajo una atmósfera invernal, misteriosa y de suspense, el protagonista deberá encontrar su lugar en el pueblo, en contacto con un elenco de personajes inquietantes. Enfrente de algo que él no ha hecho, querrá demostrar una inocencia que nadie discute.Una excelente reflexión sobre la identidad propia, no exenta de emoción y de angustia. Un film de difícil clasificación, cercano al thriller rural, digno de mención y recomendación para los amantes del buen cine. Cortés se suma de esta manera a la nueva hornada de directores españoles incipientes, formada por Daniel Sánchez Arévalo, Roger Gual, Julio D. Wallovits y Jaime Rosales, que intenta alejarse de las historias convencionales y aportar nuevas ideas al cine del país. Bienvenidas sean estas nuevas experimentaciones.
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