dijous, 5 de juliol del 2007

Momentos de cine (v4): Violencia

Hoy, en el cuarto capítulo de "Momentos de cine", la violencia. Películas que impactaron por su calado bélico y violento ya fuera con la finalidad de condenar la propia violencia o de hacer apología de la misma.

Primero, "Fight club" ("El club de la lucha") de David Fincher. Un film que presenta a un joven yuppi en crisis existencial el cual encuentra en la violencia más cruel la fuerza para redimir todos sus miedos. La escena seleccionada es aquella en que un espléndido Edward Norton se autoagrede para chantajear a su jefe. Impagable momento.


En segundo lugar, "A Clockwork Orange" ("La naranja mecánica"). Película imprescindible para cualquier cinéfilo que data de 1971, cosa que la hace aún más vanguardiasta. Kubrick proyecta en Malcolm McDowell un joven irreverente, líder de una banda de gamberros, cuyos placeres son la música de Beethoven, la violación y la ultraviolencia. Alex DeLarge (McDowell) deberá someterse al tratamiento "Ludovico", terapia experimental desarrollada por el gobierno para frenar el crimen y la delincuencia. Sobre la escena, vean lo que el protagonista hace para recuperar la autoridad dentro de su grupo.



Tercero, "American History X" de Tony Kaye. El movimiento neo-nazi en Estados Unidos visto desde la posición de dos hermanos; el mayor (Edward Norton), un fanático fascista que a través de la cárcel se reconvierte, y el pequeño (Edward Furlong), que se transforma en el reflejo del pasado de su hermano. La escena en la calle entre Norton y un joven negro es de esas que quedan en mente para siempre.



En cuarto lugar, "Old boy" del director coreano Park Chan-Wook. Excelente película en la que un hombre corriente es secuestrado sin razón aparente y liberado 15 años después. Una vez en la calle, la ira y la venganza se apoderarán de él. ¡No os perdáis la escena de la batalla en el corredor!



Por último y obviando las imágenes, no podemos olvidar películas como "Das experiment" del alemán Oliver Hirschbiegel ni la violencia artística de Tarantino en largometrajes como "Reservoir Dogs" o "Kill Bill". Bien, por hoy, ya basta de violencia.