Ayer estuvimos escuchando a Oriol Amat en el IDEC. Crack del estudio empresarial, realizó una presentación sobre los factores clave de éxito y fracaso de las empresas. Con el típico lenguaje didáctico y simplificador de las escuelas de negocio, Amat fue tejiendo las principales características de las "empresas gacela" (aquellas que crecen mucho en poco tiempo): líderes obsesionados por el negocio, fuerte inversión en formación, innovación, apuesta por la promoción interna, búsqueda de la calidad total, poca diversificación, bajo nivel de endeudamiento, etc.
Para explicar el crecimiento de las empresas utilizó el argumento de la coyuntura económica y habló de diferentes elementos macroeconómicos, entre ellos, la inflación. Concretamente afirmó que una baja inflación contribuye al mayor crecimiento de las firmas.
Para explicar el crecimiento de las empresas utilizó el argumento de la coyuntura económica y habló de diferentes elementos macroeconómicos, entre ellos, la inflación. Concretamente afirmó que una baja inflación contribuye al mayor crecimiento de las firmas.
La afirmación suscitó la pregunta de unos de los oyentes en la sala: "¿cómo puede ser que la inflación crezca poco (un 2'7% en el año 2006) cuándo los precios de las cosas que yo compro crecen por encima de ese 2'7%?"
La respuesta de Amat: "probablemente la cesta que establece el Gobierno no es la misma cesta que tenemos tú y yo".
Es decir, que el Gobierno mete en la cesta los productos y servicios que más le convienen para que la inflación no sea muy elevada. Más aún, los productos que salen de la cesta cada año son en la mayoría de casos los que más han aumentado de precio.
Cosas a favor: el supuesto crecimiento económico.
Cosas en contra: nuestro salario sube en función de la inflación, luego si nuestra cesta ha subido de precio más que la de Solbes, nuestra capacidad adquisitiva disminuye.
Para los que quieran hacer la misma prueba que Oriol Amat: crearos un excel, elaborad vuestra cesta y apuntad los precios. Dentro de un año comparadlos. Obtendréis vuestra inflación y podréis ver si difiere de la del Gobierno. La inflación personal del Sr. Amat triplicaba la de los datos oficiales. Curioso, ¿eh?
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